Cleveland Cavaliers no da por perdida las Finales pese a que en la historia de la NBA ningún equipo ha logrado remontar un 3-1 para hacerse con el anillo. LeBron James no elude su parte de responsabilidad en el plano anímico de la plantilla: “Ahora me toca a mí convencer a los jugadores de que esto no está terminado. Personalmente, yo estoy bien, pero sé que estamos ante un desafío complicado y que debo preparar a mis compañeros para afrontarlo”, dijo al ‘Cleveland.com‘.
LeBron no acabó contento con la actuación de los ‘Cavs’ y se le vio bastante inquieto en el vestuario una vez terminado el encuentro, según recoge este medio. “Estaba repitiendo jugadas en mi cabeza y me estaba matando cuando revisaba algunas de las cosas que habíamos hecho. Los lapsus mentales, las pérdidas de balón, las oportunidades perdidas. Todo eso estaba dando vueltas en mi cabeza”, añadió ‘King James’.
Nada más terminar el encuentro, Tyronn Lue también lanzó un mensaje claro y contundente a los medios: “Si no creéis que podemos ganar, ni os montéis en el avión”. El entrenador de los ‘Cavs’ fue el primer en entonar la arenga de cara al quinto partido, sin dejar de pensar en el hipotético sexto: “Tenemos que volver aquí de todas formas, así que mejor hacerlo para jugar el Game 6”.
No obstante, el General Manager de Cleveland, David Griffin, no parecía confiar tanto en la remontada, según una anécdota que recoge este medio. Uno de los empleados de seguridad le dijo que todavía habría otro partido en casa y Griffin respondió con un “sí, señor” que no sonó muy convincente, según esta fuente. Los Cavaliers tienen en contra no solo el resultado, sino también las estadísticas: Golden State Warriors no ha perdido tres partidos seguidos en las últimas dos temporadas, solo ha caído tres veces ante su público esta campaña y ha ganado ocho de los últimos nueve enfrentamientos entre ellos.
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